El primero en clasificar las estrellas fue Hiparco de Nicea mediante un sistema que clasificaba las estrellas según la intensidad de su brillo observado desde la Tierra. Este sistema disponía a las estrellas en una escala descendente donde las más brillantes tenían mayor magnitud. Aunque ya no se emplea, este sistema es el precursor de la clasificación estelar actual.
La clasificación moderna se basa en el tipo espectral de las estrellas y hay dos tipos diferentes publicados en sendos catálogos: el de Henry Draper (Harvard) que se centra en el tipo espectral y el del observatorio de Yerkes, que se centra en la luminosidad de las estrellas.
El tipo espectral: es una clasificación en la que se disponen las estrellas conforme a su espectro luminoso y la temperatura de su superficie. Las estrellas son nombradas de la siguiente manera yendo de mayor a menor temperatura: W, O, B, A, F, G, K, M, L y T. La temperatura de las estrellas determina también su color, de este modo las estrellas de mayor temperatura son de color azulado y las que menor temperatura tienen son rojizas como se puede observar en esta tabla:
Clase | Descripción |
---|---|
0 | Hipergigantes |
Ia | Supergigantes Luminosas |
Ib | Supergigantes |
II | Gigantes luminosas |
III | Gigantes |
IV | Sub-gigantes |
V | Enanas (Sol) |
VI | Sub-enanas |
VII | Enanas blancas |
Fátima Molina del Pozo 1º Bach B
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