La enfermedad de Parkinson también
denominada Parkinsonismo idiopático o parálisis agitante es un trastorno
neurodegenerativo crónico que conduce con el tiempo a una incapacidad
progresiva. Este es un proceso crónico
que pertenece a un grupo de trastornos que tienen su origen en la degeneración
y muerte progresiva de unas neuronas, las dopaminérgicas, cuyo neurotransmisor
primario es la dopamina y que cumplen funciones en el sistema nervioso central.
La Enfermedad del Parkinson es una enfermedad que afecta al
sistema nervioso en el área encargada de coordinar la actividad, el tono
muscular y los movimientos.
Los síntomas del Parkinson se manifiestan
cuando se produce una importante pérdida de neuronas, de controlar y coordinar
los movimientos y el tono muscular.
Esta pérdida neuronal se localiza en
la zona de unión entre el cerebro, la
médula espinal, el tronco del encéfalo, y particularmente en aquellas neuronas
que se hallan en un núcleo llamado “sustancia negra” y más concretamente, en
una porción de este núcleo que se denomina la parte compacta. La sustancia
negra recibe este nombre debido a que algunas neuronas de este núcleo se
encargan de producir un pigmento que se llama melanina y que le da una
coloración oscura.
SINTOMAS FRECUENTES.
·
El temblor en reposo: Se presenta de
forma característica durante el reposo, ya que desaparece al adoptar una
postura o al ejecutar una acción.
Afecta sobre todo a las extremidades
superiores y con menor frecuencia a las extremidades inferiores, labios, lengua,
mentón….
·
La lentitud de movimientos o
bradicinesia: Se manifiesta en fases iniciales de la enfermedad con actividades
que requieren cierta habilidad o precisión como escribir, coser, afeitarse,
etc. A medida que avanza la enfermedad, se
puede hacer más evidente y aparecer en actividades de menos precisión como
abrocharse un botón.
·
Rigidez
o aumento de tono muscular: Resistencia a la realización del movimiento pasivo,
tanto flexor como extensor de las extremidades. Esta rigidez suele ser más evidente en las zonas distales de las
extremidades (tobillo y muñeca) aunque también se observa en zonas intermedias
(como codos o rodillas).
·
Los
trastornos posturales: Pueden ser iniciales, aunque lo habitual es que
aparezcan en las fases avanzadas del proceso.
¿Cómo
tratar esta enfermedad?
Ø Tratamientos Farmacológicos.
Alivian los síntomas de la enfermedad, pero no son curativos ni evitan
su progresión.
Ø Tratamiento quirúrgico
La cirugía de Parkinson se realiza mediante una lesión (talamotomía o
palidotomía), o bien con técnicas de estimulación profunda (del tálamo, del
subtálamo o del pálido).
-TALAMOTOMÍA: Destrucción quirúrgica de las células de una parte del
cerebro llamada Tálamo. Es una lesión irreversible con efectos secundarios
permanentes que, en ocasiones, puede tener efectos que alteren otras funciones
como la capacidad de hablar o la de moverse.
-PALIDOTOMÍA: Destrucción quirúrgica de células específicas de la parte
del cerebro llamada Globo Pálido. Es también, una lesión irreversible utilizada
en casos de Enfermedad de Parkinson grave, que no responde al tratamiento
farmacológico.
-ESTIMULACIÓN CEREBRAL: La terapia de estimulación cerebral profunda es un tratamiento quirúrgico que puede reducir algunos de los síntomas asociados a la enfermedad de Parkinson. Esta terapia ajustable y, si es necesario, reversible, usa un dispositivo implantado que estimula eléctricamente el cerebro bloqueando las señales que causan los síntomas motores incapacitantes.
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