martes, 28 de mayo de 2013

El desastre ecológico del Prestige

El pasado 19 de noviembre el Prestige, un petrolero procedente de San Petesburgo que transportaba una carga de 77.000 toneladas de fuel ruso, se partió en dos en las costas gallegas. Se trataba de un barco con armador griego, sociedad en Liberia y bandera de Bahamas. Con tripulación asiática, el buque había sido verificado positivamente en las oficinas marítimas de América del Norte y de Francia.
 
Prestige
La catástrofe empezó casi una semana antes de que el último pedazo del barco acabase hundido en el mar. El trece de noviembre el Prestige avisó a Salvamento Marítimo porque estaba en peligro de hundirse a 28 millas al oeste del cabo de Finisterre. El petrolero tenía una vía de agua y se encontraba en medio de un fuerte temporal, por lo que se iniciaron las medidas de rescate y los tripulantes fueron trasladados a Vigo y A Coruña. Los marineros aseguraron que el buque "chocó con algún objeto que abrió una vía de agua en el casco". Cuando el barco quedó a la deriva ya se observaba una gran mancha de combustible a su alrededor pero el mensaje
gubernamental parecía tranquilizador y culpaba a Gibraltar por la falta de inspección del petrolero.Como parecía imposible mantenerlo a flote la decisión del Gobierno fue la de trasladarlo mar adentro para reducir los daños ecológicos y, de este modo, se situó el buque en aguas de competencia portuguesa. Más tarde se debatió sobre si el Ejecutivo acertó al dirigir el buque hacia alta mar en lugar de acercarlo a un puerto y trasvasar allí el petróleo de sus bodegas. Alejar el barco de la costa hizo pensar que los vientos y las corrientes podían llevar los vertidos hacia el interior del océano y no hacia tierra y que si se hundía, como ocurrió, gran parte del combustible quedaría almacenado en sus tanques. Pero, el hundimiento del petrolero, hecho al que el propio presidente de la Xunta, Manuel Fraga, restó importancia, se ha convertido en una gran tragedia, tanto ecológica como económica.

Antes de hundirse, el buque fue vertiendo petróleo en las playas a medida que se abrían grietas y algunos pescadores, como los percebeiros, ya temían las consecuencias.
 
Según el portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el Congreso, Francisco Rodríguez, se calculan 126.000 afectados, sólo en el sector pesquero. Son cifras que, en el conjunto de las actividades económicas de Galicia, sobrepasan el 10% del PIB de esta comunidad. La pesca es el segundo sector exportador de Galicia y, según el portavoz de BNG, podemos hablar de 18.000 afectados. Además, según las primeras estimaciones realizadas por técnicos de diversas instituciones universitarias gallegas, la repercusión económica de la catástrofe, en el primer año, superará los 2.000 millones de euros. Pero el sector de la pesca no es el único afectado por la crisis delPrestige. Otros ámbitos económicos, como el turismo, el sector conservero o la construcción, sufrirán también las repercusiones del hundimiento del petrolero.
Prestige
  
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario